En los últimos meses, hemos vivido una explosión del debate sobre el arte urbano
en Barcelona, debido en parte a iniciativas como la nuestra. Muchos medios de
comunicación se han hecho eco del fenómeno y nos han emplazado a explicar nuestro
proyecto.
Ver todos: http://bit.ly/fj7jw9
Por otro lado, hemos recibido un gran numero de muestras de apoyo y hemos podido
observar en la red, muchas opiniones que nos animan a continuar. También hemos
observado opiniones, algunas de ellas ilustrísimas, que iban en contra de iniciativas
como la de Persianes Lliures.
Hemos leído con decepción, como persones respetadas en el campo de la cultura
menospreciaban iniciativas como la nuestra, con argumentos muy pobres: por citar solo
dos: nos acusen de ser una “mafia”, o de ser portadores del mal gusto. Creemos que
los dos argumentos son fruto del desconocimiento y la generalización de un colectivo
complejo.
Link de Quim Monzó: http://bit.ly/hRSX6s y http://bit.ly/ak6kFg
Par empezar, nuestro proyecto no comporta una transacción económica entre el
comerciante que cede su persiana y el escritor que la pinta. Mal negocio para montar
una mafia urbana. I por otro lado, el mal gusto que argumentan que tiene nuestro
arte urbano muestra un gran desconocimiento de obras de gran calidad que han dado
muchos graffiteros y graffiteras. De todos modos dicen, este buen gusto y la coherencia
del paisaje urbano lo defiende un grupo de técnicos expertos en la materia, que
obviamente elegimos todos y todas. Solo apuntar que esta democracia formal es la
que nos ha llevado a la famosa desafección política actual. Nuestra iniciativa pretende
una democracia directa i participativa, que busque el consenso no tan solo con los
comerciantes que ceden las persianas, sino también con el distrito, las entidades y
asociaciones de los barrios en los que actuaremos y los ciudadanos y ciudadanas. De
esta forma queremos conseguir unos espacios liberados de este tribunal de técnicos, en
los que se pueda pintar libremente, cosa que fomenta el grafito mas artístico y la mejor
calidad de la obras. No tenemos ninguna duda de que de esta forma, serán unos espacios
que generaran un mayor orgullo de pertenencia al barrio que ganará identidad colectiva
en forma de arte urbano.
propietario de persiana: http://bit.ly/gyuzSh
Debido a la incursión de este debate en la Opinión Pública, el gobierno municipal ha reaccionado a la defensiva, insistiendo en que aplicará la normativa de forma más estricta. Esto implica que no solamente serán multados los escritores que pinten las persianas, sino también los comerciantes que les cedan. De nuevo, en vez de aportar soluciones, el Ayuntamiento se dedica a sancionar, con la esperanza de que algún día los graffiteros y graffiteras se cansaran de pintar. Como ya hemos explicado en otras ocasiones, esto lo único que implica es condenar el grafito a su forma menos elaborada y va en contra de la calidad de nuestro arte urbano. Ha sido evidente en contraria, intentando como ya hemos dicho en muchas ocasiones, fomentar la forma más elaborada del grafito.
Ante este contexto, y después de debatirlo con algunos miembros de Persianes Lliures, hemos tomado la decisión de paralizar circunstancialmente el proyecto en Barcelona, mientras exploramos otras vías para llevarlo a cabo (http://bit.ly/gxccGH). De momento pero, y como se ha informado en nuestro sitio web, se han iniciado proyectos en otras ciudades, en los que os invitamos a participar(http://bit.ly/hnFkbn).
El primer de estos será en Madrid, y creemos que es una oportunidad única, no solo para hacer lo que más nos gusta, pintar, sino también para reivindicar un modelo alternativo de ciudad en el que el arte urbano tenga cabida.